domingo, 29 de agosto de 2010

Años, son como años, décadas, meses, milenios, segundos, mundos. Todo hay que decir de lo que has hecho, eres culpable de todo. Te incrimino, te castigo y de ahí no saldrás nunca, jamás de este anti-efímero mundo imaginario. No se pudo tomar mejor camino, ni elegir mejor pecado, No se pudo tomar con más hielo, ni elegir mejor sepa. Te castigo, arde en el infierno, que gracias al vaticano no existe. Incinerémonos juntos. Te invito a sufrir, te ordeno ser feliz pues vendrán Años y Mundos de experiencia.

1 comentario:

Neyar dijo...

invitacion aceptada, orden acatada.